Los closets, también conocidos como armarios o roperos, tienen una larga historia que se remonta a siglos atrás.
Civilizaciones Antiguas: Los antiguos egipcios, griegos y romanos ya utilizaban armarios rudimentarios para guardar sus ropas y pertenencias. Estos armarios eran generalmente simples estructuras de madera con estantes y perchas.
Edad Media: Durante la Edad Media en Europa, los armarios evolucionaron y se convirtieron en muebles más elaborados y decorativos. Fueron utilizados para almacenar no solo ropa, sino también objetos de valor y documentos importantes. Algunos armarios medievales eran verdaderas obras de arte talladas a mano.
Renacimiento: Durante el Renacimiento en Europa, los armarios continuaron siendo elementos importantes en los hogares. Se hicieron más grandes y ornamentados, a menudo incorporando detalles arquitectónicos y tallas intrincadas.
Siglo XIX: En el siglo XIX, con el auge de la Revolución Industrial, la fabricación en serie permitió que los armarios se produjeran en masa, lo que los hizo más accesibles para la clase media. Los armarios se convirtieron en elementos estándar en los hogares de la época.
Siglo XX: A lo largo del siglo XX, los armarios evolucionaron con el diseño de interiores moderno. Se introdujeron nuevas características, como sistemas de rieles para puertas corredizas, espejos en las puertas y soluciones de almacenamiento personalizadas para satisfacer las necesidades específicas de los propietarios.
Diseño Contemporáneo: En la actualidad, los closets o armarios pueden variar en estilo y diseño según las preferencias y necesidades individuales. Existen armarios empotrados, armarios independientes, armarios modulares y sistemas de almacenamiento personalizados que se adaptan a espacios de cualquier tamaño y estilo.