Las bisagras ocultas, también conocidas como bisagras invisibles o bisagras euro, se originaron en Europa a principios del siglo XX. Fueron desarrolladas como una alternativa a las bisagras tradicionales, que eran visibles en el exterior del mueble y a menudo se consideraban un elemento estético poco atractivo.
Las bisagras ocultas se diseñaron para que fueran invisibles desde el exterior del mueble, lo que permitía que los diseñadores y fabricantes de muebles crearan piezas con una apariencia más limpia y minimalista. Estas bisagras se colocan dentro del mueble, lo que significa que no hay necesidad de cortes en la madera para su instalación, lo que resulta en una apariencia más limpia y elegante.
El diseño de las bisagras ocultas también las hace ideales para la creación de muebles de puertas batientes, ya que no requieren un espacio entre la puerta y el marco para su instalación. Además, muchas bisagras ocultas permiten un ajuste en tres dimensiones, lo que significa que se pueden ajustar en altura, profundidad y ancho para garantizar que las puertas se cierren correctamente.
A lo largo de los años, las bisagras ocultas se han vuelto cada vez más populares en todo el mundo y se utilizan en una variedad de aplicaciones, desde muebles de cocina y baño hasta armarios y estanterías. La innovación y la mejora continua en el diseño de las bisagras ocultas han hecho que sean más versátiles y fáciles de instalar, lo que ha llevado a un mayor uso en la fabricación de muebles y carpintería en general.